jueves, 19 de julio de 2012

TODO PARA ÚLTIMO MOMENTO


Por: Carlos Alberto Peña Orozco

Una nota aclaratoria antes de iniciar: este post no va dedicado a mis estudiantes que jamás inventan excusas para no entregarme los trabajos a tiempo, ni mucho menos son capaces de matar o enfermar un conocido para justificar la no entrega de un taller, que jamás han sufrido problemas con la internet ni su pc justo el día que deben entregar un ensayo, que en su vida serán capaces de inventar una cita médica para dejar de presentarse a una exposición asignada. No, esto no va dedicado a ellos. Por cierto, soy profesor de argumentación jurídica, enseño retórica entre otras cosas. Y el argumento de la ironía es de mis preferidos. Dicho esto, doy paso a la idea que me ocupará en esta publicación.


Suelen mentirnos con aquello de que guardamos lo mejor para el final, o de que lo bueno se hace esperar. MENTIRA, GRAN MENTIRA!!! El gran daño que nos hace ese tipo de ideas "populares" es ir creando en nosotros ese feo hábito de reservarnos (si, como no) la entrega de los compromisos para el final, cuando ya los plazos se nos van venciendo, convencidos de que en ese límite es cuando sacamos la casta o el ingenio se nos multiplica. Yo mismo estoy escribiendo esta entrada después de agotarme la batería de mi laptop y cuando vi que la batería está en 39% disponible apenas, así que me puse manos a la obra y creo que terminaré esto antes de que se descargue por completo.


Cuando niños la inmediatez es nuestro plazo máximo, queremos todo para ya. El mundo gira alrededor de esa medida de tiempo inmediata debido a que no tenemos deberes, solamente deseos, requerimientos y derechos. El problema empieza conforme vamos creciendo y adquirimos deberes, allí pasamos de la inmediatez al después. Esto debido a que ya no se trata de que tenemos que recibir todo de inmediato, sino que debemos entregar de inmediato pero entregamos deberes después.


Empezamos por simples tareas escolares cuya entrega vamos postergando por ver televisión, video juegos, amigos, jugar fútbol y demás. Algunos de ustedes dirán que no todos los niños son irresponsables, pero la verdad es que los nerditos o cerebritos son apenas una baja cifra de la población infantil. 


Luego trasladamos esas mismas tácticas dilatorias a las labores del hogar. Cuando uno ya está en edad de pensar en novia o novio (adolescencia aproximadamente), parece como que en ese mismo rango de edad se vuelve uno hábil para agarrar escoba y trapeador en casa, y aparecen en nuestro horizonte los quehaceres domésticos. Sólo cuando descubrimos que hacerlos con música muy alta y si es posible acompañados de algunas cervezas, resultan agradables las tareas del hogar. Antes de eso, pues las vemos .... no así: http://www.youtube.com/watch?v=yd-xdeuFfeo Cuando nene, esto te lo celebran, ya grande ponte a joder mientras haces aseo y verás, digo, sentirás los resultados.


Luego entramos en la edad adulta y esa actitud se afianza, pero ya la llevamos a otro plano. Es decir, cumplimos con los deberes cuando ya estamos en el límite del plazo asignado. Básicamente esto es así porque nos creemos los chachos del paseo o como dicen por ahí nos volvemos sobradorsitos o cancheritos .... así: http://www.youtube.com/watch?v=yP8MZl5GpsI


Entonces vamos por la vida creyendo que nos hacemos más astutos cuando se nos agotan los plazos de entrega de los compromisos que vamos adquiriendo, como que esa malicia indígena nos aflora a las 11 de la noche si debemos entregar algo a medianoche. Un claro ejemplo de esto fue el pago del impuesto vehicular. Desde febrero marzo se repartieron los recibos con plazo a junio, y evidentemente el último día todos quisieron pagar (entre esos yo, no voy a mentir), formando un caos en los bancos que ni se imaginan. Algo parecido a esto http://www.youtube.com/watch?v=4FxEMfbqyAc


Sería bueno algún día cumplir con una tarea y entregarla a tiempo, el problema es que entonces uno queda como el sapo, lambón o soplón y, pues mejor ser vago, flojo que sapo. Sería bueno despertarse para ir a clases, pero como tengo suficiente tiempo y soy rápido vistiéndome alcanzo a verme el resto del noticiero, aunque después vaya por la calle corriéndole la madre a todos porque parecen no entender que voy tarde. Sería bueno ir a guardar el carro antes de la hora en que empiece mi restricción, pero que va, alcanzo a tomarme dos cervezitas y corro a casa sin importarme que no debo beber y conducir (que descarado soy!). Sería bueno tener que viajar mañana a las 4am y dormirme temprano para despertarme sin problema, pero no, mejor me quedo viendo tv hasta medianoche porque igual la alarma del reloj nunca falla y me despierta. Sería bueno escribir este blog sin tener prisa porque la batería del pc se va a terminar, pero no. La dita batería se acabó y hasta acá llega este blog.

2 comentarios:

  1. excelente blog... mis mas sinceras felicitaciones, interesante todo porque refleja la realidad del diario vivir. (Y)

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  2. Es necesario observar el trasfondo del caos social, esa inmadurez de todo tipo que nos acompaña hasta en lo màs ìntimo de nuestro hogar. Todo se resume a irresponsabilidad, todo desemboca a algo que tu, ellos o yo debimos haber hecho y no lo hicimos.

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